China: del bastón de laca al futuro

China: del bastón de laca al futuro

Un recorrido fantástico

Por Lidia Fagale*

Mi primera aproximación a China fue desde muy joven, cuando recorría los caminos literarios que acunaban en lo imaginario, en lo ficcional, a través de originales metáforas que, en sus juegos laberínticos, creaba personajes que echaban luz e iluminaban nuestra ceguera occidental. Un recorrido fantástico de la mano de su bastón de laca china. Sí, mi vecino, Jorge Luis Borges, el escritor argentino y universal, quien trazaba el primer recorrido de mi adolescencia haciéndome parte, como él sostenía, “de aquel imperio, infinito en el tiempo y que erigió su muralla para construir un recinto mágico”. Y fueron también las primeras traducciones al español del Arte de la Guerra, de Sun Tzu, que completaban las lecturas obligadas de las generaciones politizadas de Latinoamérica, así como los primeros acercamientos de la nueva China con el grupo de los países No Alineados.

Mucho antes fueron los juegos de mesa: los palitos chinos, las damas chinas, el mahong… Además, descubrir en la escuela que los chinos inventaron el papel, la pólvora, la imprenta y la brújula, grandes aportes a la cultura, o el cero (disputado con la India). Así se despertó mi interés por la historia y por un presente que se conjugaba en todos los tiempos como en la enorme sabiduría de las culturas precolombinas que los conquistadores españoles aniquilaron en tiempos de los imperios Inca, Azteca o Maya.

China llegó también a mí a través del libro del mercader italiano Marco Polo, cuyas travesías, descubrimientos, costumbres de distintos países y ciudades corría los velos de mundos desconocidos, cruzados por realidades, leyendas y mitos. Y llegaron los interrogantes, que se ubicaron entre las primeras imágenes de la serie televisiva Kun Fu, en blanco y negro, y las producciones que Hollywood distribuía en la región, como “55 días en Pekín”. Muchos años después de la revolución de 1949, Mao redibujaba China en los viejos planisferios escolares de Occidente y, sus ideas ya conocidas en la década del 30, irrumpían en nuestra región con más fuerza a partir de la década del 70, bajo distintas interpretaciones y adaptaciones en simultaneo con los distintos movimientos independentistas y de liberación de África, Asia y Latinoamérica. Lejos geográficamente, China se iba construyendo como parte de esa ruta que algún día transitaría.

Y llegó ese día, en junio de 2018, convocados por el Foro de Intercambio y Cooperación Internacional entre periodistas bajo la iniciativa de la Franja y la Ruta, que ya llevaba cinco años, tras su lanzamiento en 2013. Una iniciativa global que no registraba precedentes en el mundo. Más de un centenar de periodistas y sus 50 organizaciones deliberamos bajo los paradigmas de la nueva propuesta donde el intercambio, la cooperación entre las organizaciones de periodistas y los medios de comunicaciones abordaba uno de los aspectos más estratégicos del campo de la comunicación y la información en un mundo donde la producción de ignorancia supera la de la información veraz.

A las deliberaciones se sumaron visitas al Diario del Pueblo, a la Muralla China; conocimos uno de los más importantes puertos marítimos de China, ubicado en Xiamen, la zona piloto de libre comercio de Fujian y la universidad, considerada de alta calidad educativa, la isla de Gulangyu, el jardín más espectacular de China. En medio de un verano caluroso concluyó nuestro foro con la asunción de mayores compromisos en la tarea de organizar nuestras verdades, fortalecer las relaciones de cooperación que se concretaron inmediatamente a través de convenios bilaterales. Fascinados por el perfume y el colorido de flores de cerezos y crisantemos, todo olía a un futuro promisorio. Y así fue que, motivada por el redescubrimiento de ese gran país, casi un continente, impulsé la idea de lanzar un programa de radio exclusivamente dedicado a la RCA Popular China y a sus vínculos con Latinoamérica, elegí el nombre de Clave China como sinónimo de una llave que abría las puertas a ese mundo fascinante e inagotable de historias, de culturas, de desarrollo, de ese pasado que hoy evoca el futuro compartido al que aspiramos.

Pero el enorme desafío y el compromiso se consolidó con la creación de la Plataforma de Cooperación de organizaciones internacionales del Belt and Road, (2019) la más grande organización de periodistas creada después de la Segunda guerra mundial, de la que tuve el honor de presidir en forma pro tempore. El nuevo Foro coincidió con el 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China. El impacto de las carrozas que, en orden, destacaban la gran lucha del pueblo chino y sus protagonistas, las ornamentaciones con flores multicolores bajo un tremendo sol, impregnaron de imágenes nuestros ojos y todos nuestros sentidos se potenciaron al internalizar la historia de un país que dejaba de ser exótico para pasar a ser una nación con futuro. Un futuro que nos proponía compartir en el espejo, por ejemplo, de Tianjin, una muestra de desarrollo tecnológico (ahorro enérgico, como la solar eólica, reciclaje de agua pluvial, tratamiento de aguas residuales, desalinización de agua de mar, una ciudad que se une con Beijing a través de un tren de alta velocidad, sumados a los autobuses asistidos por inteligencia artificial). Y nuestra ruta de la seda nos condujo a su biblioteca digital, donde nos recibió un pequeño robot que, muy amablemente, me ofreció un café. Y así, compartimos el mundo que se propone China con nuestros mundos, que se cruzan desde Latinoamérica, desde otros países asiáticos, desde Europa o África, siempre con la idea de comprender, de ver, de entender lo que estamos viendo, escuchando más allá de las distintas lenguas que se cruzaban indescifrables a mis oídos, por momentos, pero la que gracias amistad, la cooperación y el entendimiento se sobrepusieron al escollo del idioma.

En 2023 después de la pandemia: las guerras, el periodismo y la paz y a 10 años del lanzamiento de la Franja y la Ruta. El encuentro de los periodistas internacionales hizo su balance, tras dos años y medios de pandemia y de recibir la solidaridad de nuestros colegas de China a muchas de las organizaciones que integramos la plataforma. Supimos sortear las noticias falsas, lanzadas como misiles para neutralizar el rápido crecimiento de la República Popular de China y las tensiones producidas por la guerra OTAN-Ucrania-Rusia, así como el inicio de la guerra Israel/Hamas, que a la fecha ha provocado la muerte del 8 por ciento de la población gazati, sin contar al día de hoy con una salida negociada para alcanzar la paz en la región.

Insertos en la franja y la ruta comunicacional y en el marco del 10° aniversario de la iniciativa de la Franja y la Ruta, el encuentro tuvo características especiales que incluyeron visitas y viajes en tren de alta velocidad al Instituto de Ferrovías, donde se utiliza inteligencia artificial para el desarrollo de ferrocarriles para China y el resto del mundo, destacándose la vía ferroviaria que une Asia con Europa, centros turísticos de Beijing y una experiencia virtual inmersiva en el Museo del Partido Comunista de China, creado en 2019, donde quienes tuvimos el honor de participar y a través de su recreación, así fuimos parte de la gran marcha de Mao, un episodio de la primera etapa de la Guerra civil china que se produjo entre los años 1934 y 1935, que consistió en una retirada de 12.500 kilómetros del Ejército Rojo, las fuerzas armadas del Partido Comunista de China (PCCh), desde el sur al norte del país que huían del Ejército nacionalista al mando de Chiang Kai-shek.

Junto a la delegación de periodistas marché junto a ellos. Cruzamos ríos, montañas cubiertas de nieve. Nos compadecimos por la muerte de soldados del Ejército Rojo, fuimos testigos de los fríos amaneceres, el fuego para mitigarlos, del estallido de bombas y de los disparos… Vivimos en el interior de la historia como protagonistas, los sentimientos de tragedia y victoria a través de las sucesivas escenas que repercutían en nuestros cuerpos y, al mismo tiempo, fuimos parte del futuro que, llevados de la mano de la realidad virtual, nos abría un nuevo horizonte de esperanza. Ahora estábamos en el siglo XXI ante una China pujante que se desarrolla y que ofrece su progreso al resto del mundo. También pudimos observar la historia a través de fotos, escritos originales de Marx y Engels, registros de la masacre nipona de 300 mil ciudadanos y ciudadanas chinas en Naijing, como así apreciar, a través de distintos escenarios, la evolución de la calidad de vida del pueblo chino, de su esfuerzo, su paciencia, sus logros.

impactante Chongqing y un foro con futuro

Estas últimas líneas las escribo en el mismo momento en que estoy en Chongqing. Lo visto hasta aquí se puede resumir en una palabra “impactante”. Ciudad vibrante, con historia, vasta cultura y paisajes naturales bellos.

Con una temperatura tropical, rozando los 38 grados de calor, tendrá lugar el Foro “Expanding Opportunities. Sharing a Bright Future” 2024. (ampliar las oportunidades y compartir un futuro mejor). Exploramos la ciudad, conocida como la «Capital Puente de China», Chongqing está atravesada por dos ríos principales, el río Yangtze en el sur y el río Jialing en el norte. Se creó en 1997, para potenciar la zona y controlar la presa de las Tres Gargantas.​ Hasta entonces formaba parte de la provincia de Sichuan. Chongqing es el único municipio que no está cerca del mar. Tiene una extensión de 82 000 km² y una población estimada de más de 30 millones de habitantes. Comprende 21 distritos, 13 condados y 4 condados autónomos. Como una de las seis ciudades centrales nacionales en China, Chongqing tiene una historia y una cultura significativas y sirve como importante centro económico, de fabricación y centro de transporte de la cuenca ascendente del Yangtsé. Es una de las «13 mega ciudades emergentes» y fue también un municipio de la administración de la República de China y sirvió como su capital de guerra durante la segunda guerra sino-japonesa (1937-1945). Aún tengo los ojos cargados de imágenes, su metro que cruza edificios, sus desniveles que despistan mientras vamos recorriendo.  Su gastronomía tiene sabores audaces y especiados, con muchos chiles y granos de pimienta de Sichuan para crear un sabor especiado que incluyen la olla caliente de pescado y el pescado en escabeche. Es fundamentalmente a partir de la apertura de China y sobre la base un alto desarrollo logístico que en diversas visitas a distritos hemos podido comprobar , como por ejemplo el museo y galería de la planificación de Chongqing, el centro internacional de logística, Hub Park, la Estación terminal de conteiner y la visita al Distrito de Rongchang, donde visitamos la principal producción de cerámica y de telas, con sus características de producción para ofrecer al mundo su cultura y la puesta en valor de toda su producción histórica, con raíces milenarias, ahora preparadas para establecer un puente de intercambio cultural con diversos países del mundo. En ese sentido con mas amplios detalles se expresaron los lideres locales, tanto la Secretaria del Distrito mayor de Rongchang, Wang Ron como el representante del Partido Comunista local al señalar que están preparados para profundizar el desarrollo cultural, poner en valor su cultura milenaria, incentivar el turismo, la producción de abanicos, la ciencia y la tecnología como dimensiones estratégicas para cumplir con los objetivos principales de desarrollo económico y humano , señalando además la prosperidad y la inserción laboral de mujeres que aportan a la economía regional y nacional de China. En ese sentido quien escribe este articulo les consulto sobre la cooperación sur-sur la preocupación respecto a la ausencia del Estado en países en vías de desarrollo, donde la cultura y la producción local de bienes no esta respaldado por el Estado, incluso geográficamente, pensando, por ejemplo, en Argentina, todos esos grupos humanos coinciden con el mapa de la pobreza. Surge entonces la pregunta, como cooperar, intercambiar cuando no hay distribución de la riqueza y tienen a la vez mucho para ofrecer, China en ese sentido, se distingue ampliamente respecto a algunos países, dado que es el Estado de China, su Gobierno, que planifica objetivos, se propone cumplirlos e incentiva económicamente a las regiones que deben profundizar su desarrollo. Chongqing es un ejemplo de ello. Solo un dato, entre tantos que nos fueron informados durante nuestro recorrido, 200 empresas lograron en el distrito Rongchang una producción de algo mas de 3200 millones de yuanes el año pasado, lo que significa una cifra aproximada a los 450 millones de dólares. En palabras de los representantes locales hoy el auge de la prosperidad cultural está acelerando la interpretación como un movimiento de ascenso industrial y desarrollo profesional. Esta concepción política, económica y social propone prosperidad no solo local y nacional sino también para todos aquellos que tengan algo para ofrecer en el ámbito cultural. Su propuesta de desarrollo los lleva a participar en distintas ámbitos internacionales y regionales como festivales de cine, de productos, del arte, del diseño en cerámica, en moda, en tejidos, toda una cultura que muestran con los mas altos recursos de la tecnología de la imagen que compila historia, tradición, modernidad y claro, un prospero futuro. Todos hemos podido ir al pasado, ver el presente e imaginarnos como será el futuro de también. Una agenda muy intensa nos llevara al distrito de Ba Nan, prometo hablarles de como ha continuado esta experiencia que aun debemos procesar para hacer una devolución mas detallada, pero por ciento, interesante, impactante que demuestra palmo a palmo la presencia del Estado planificador que impulsa una política global alternativa a la que pretende hegemonizarse desde occidente. Una propuesta que también se expresa y se sustenta en una filosofía de impulsar desarrollo con otros. Una manera de compartir un mejor futuro en el presente.

Sumado a este recorrido y con el fin de tener una visión común propuesta en la Declaración sobre la Promoción de la Casa de los periodistas internacionales, las organizaciones de la Plataforma que expresamos nuestra voluntad de cooperar conjuntamente en la casa de los periodistas internacionales, planteada en 2023 para evaluar proyectos más colaborativos e innovadores y  establecer puentes y vínculos entre los periodistas de todo el mundo, recibimos un certificado que ratifica dicho compromiso. En tanto al momento de entregar este artículo nos aprestamos a asistir a un seminario del Presidium de la Plataforma para evaluar esta experiencia en el Foro matutino de todos los periodistas asistentes de la Franja y la Ruta 2024, así como a participar en la mesa redonda donde abordaremos nuestras perspectivas profesionales de cara justamente para ampliar oportunidades y compartir un futuro mejor. Que así sea.

* Lidia Fagale / Periodista, miembro del presídium de la Plataforma de Periodistas del Belt and Road/ Directora de Clave China/Miembro de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires/Argentina

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