Las relaciones entre la RCA Popular China y Argentina que este año 2025 cumple 53 años

tienen historia con un recorrido de más de medio siglo. 

Fue en 1972, cuando ambos países establecieron relaciones diplomáticas. Desde aquel momento, la cooperación ha crecido constantemente, fundamentalmente en áreas como el comercio, la inversión, la ciencia, la tecnología y la cultura . Recordemos que ese año, Argentina no había agotado los sucesivos gobiernos militares y golpes de estado que se habían iniciado en 1966 contra el gobierno democrático de Aturo Illia y que los sucesivos golpistas y dictadores denominaron Revolución Argentina.

En 1990 se dio inicio a una década donde las relaciones entre China y Argentina se fortalecieron. En 2000, a punto de estallar la peor crisis de la RCA Argentina , producto del holocausto social que produjeron las políticas neoliberales de ese periodo, el gobierno neoliberal de Carlos Saúl Menem visitó China y firmó varios acuerdos de cooperación en áreas como el comercio, la inversión y la educación .

En el siglo XXI, las relaciones entre China y Argentina han seguido creciendo. En 2014, la ex presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, visitó China y firmó varios acuerdos de cooperación en áreas como la energía, la infraestructura y la agricultura. Debe comprenderse que es en 2013 cuando China se abre al mundo y es XI Jinping quien anuncia la Iniciativa de la Franja y la Ruta con el objetivo de conectar a China con Europa, Medio Oriente, África y América Latina. En 2015, China se convirtió en el segundo socio comercial de Argentina, después de Brasil, bajo el Gobierno de Mauricio Macri, quien profundizo con políticas neoliberales aspectos de la economía argentina, tuvo un alineamiento mas férreo con EEUU tras recibir por parte del FMI el mayor presupuesto que otorga ese organismo internacional a países que a la vez que obtienen recursos, incrementan su deuda externa. Esto no le impidió incentivar los acuerdos multilaterales, entre ellos con China.
El comercio bilateral entre ambos países ha seguido creciendo, y en 2020, China fue el destino de más del 10% de las exportaciones argentinas, bajo la presidencia de Alberto Fernandez de perfil peronista y cuya gestión fue atravesada por la pandemia y la necesidad de obtener recursos lo llevaron a renovar el segundo tramo del swap por 9700 millones de dólares en el marco del Plan de Cooperación de la Franja y la Ruta de la Seda, situación que se demoró producto de la asunción del nuevo gobierno, liderado por Javier Milei , cuya política exterior se mostro inicialmente reacia a sostener los vínculos con China al considerar que su gobierno era de corte comunista, paró algunas obras de infraestructura que había iniciado China , como la represa de Santa Cruz, la mayor obra encarada por China por fuera de sus fronteras. A casi un año de la gestión del gobierno actual se han retomado vínculos e intercambios, aunque aún el presidente Milei no ha visitado China y se muestra muy interesado en fortalecer los vínculos con el gobierno de los EEUU tras la asunción de Donald Trump con quien dice tener proyectos comunes. La contracara de esta política es la dinámica de intercambios, inversiones y negocios que las provincias de la Argentina, así como municipios vienen encarando con otras provincias, empresas estatales o privadas de la RCA Popular China, denominados acuerdos sub-nacionales.

Sin embargo, hay que destacar que el comercio y la inversión, las relaciones entre China y Argentina crecieron en áreas como la educación, la cultura y la cooperación en materia de ciencia y tecnología. En 2019, ambos países firmaron un acuerdo de cooperación en materia de educación, que incluye la creación de programas de intercambio de estudiantes y profesores que prosigue al día de hoy con una dinámica muy importante para el intercambio académico y la investigación.

Por supuesto que la historia de la relaciones entre Argentina y China hay que enmarcarla en las distintas etapas políticas que atravesó nuestro país y que no están por fuera de las tensiones geopolíticas que viene atravesando el mundo entre la disputa que plantea los EEUU para mantener su hegemonía monetaria, cultural, comercial y de búsqueda de recursos naturales de otros países donde la dependencia económica y los lazos con grupos locales debilitan, endurecen, abandonan o especulan con políticas exteriores que como en la actualidad son disruptivas de la tradición diplomática argentina.

A pesar de ello, las políticas multilaterales configuran una necesidad de todos los estados del mundo más allá de su matriz ideológica y los intercambios culturales que también existen por fuera de la diplomacia han permitido conocer China en varias de sus facetas. Entre ellas el resultado eficiente de su lucha contra la pobreza, su posición férrea de mantener políticas no injerencistas y si de cooperación, sintetizada en la idea de una humanidad con destino compartido, su posición frente a las guerras en la búsqueda de salidas negociadas y en pro de la paz y su aporte al desarrollo a los países que integramos el denominado sur global. Lo cierto que hoy el mundo mira a China y no podemos dejar de festejar estos 53 años que con altibajos , pero con perseverancia “china” nos siguen permitiendo compartir amistad y quizás, logremos ese futuro compartido que nos lleve a construir un mundo más igualitario.