Guerra en el este de la RDC

Kagame hacia la puerta de salida

Por Hassan Mukuti (*)

El presidente ruandés Paul Kagame, el principal partidario de los rebeldes del M23 que se han apoderado de algunos pueblos y ciudades importantes en la provincia de Kivu del Norte, está
siendo cada vez más señalado por la comunidad internacional e incluso por sus socios cercanos.

Su aventura en la República Democrática del Congo (RDC) ha atraído especialmente la desaprobación de toda la comunidad internacional en los últimos días, aunque la condena no vaya seguida de sanciones firmes. Sin embargo, esta protesta indica claramente que la sentencia de muerte indudablemente sonará pronto para el presidente ruandés.

Es especialmente el ataque a Goma, la capital de Kivu del Norte, el domingo 26 y el lunes 27 de enero de 2025, que causó muchos muertos y heridos, lo que ha despertado este sentimiento casi general de revuelta contra este personaje sombrío y belicista.

En primer lugar, está Estados Unidos, que, a través de su secretario de Estado, Marco Rubio, no ha ocultado su indignación por lo que está ocurriendo desde hace días en Goma. El estadista estadounidense, durante un encuentro con Paul Kagame, expresó la preocupación de su país por la
invasión de la capital de Kivu del Norte y el agravamiento del conflicto, cuya responsabilidad recae en gran medida en el dictador que se sienta en Kigali.

En esta ocasión, Marco Rubio ha denunciado la implicación de las fuerzas armadas ruandesas en las acciones del M23 y ha reclamado un alto el fuego inmediato en la región.

Además, el número dos de la administración de la Casa Blanca reiteró la posición de su país, que es el respeto total a la integridad territorial de la RDC y la reanudación de las negociaciones sobre la base de las cumbres de Luanda (Angola) y Nairobi (Kenia). Estados Unidos también destacó la importancia de un alto el fuego duradero y un proceso de paz que aborde las preocupaciones de seguridad y apoye la cooperación económica regional.
También reiteraron sus advertencias en Kigali, no sin antes insistir en que el apoyo continuado al M23 sólo empeoraría la ya deletérea situación.

 

La condena de la Unión Europea 

Además de la presión de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) ha intensificado los esfuerzos diplomáticos para resolver el prolongado conflicto, que ha causado millones de muertes y
desplazados internos.

En este sentido, Bruselas expresó su preocupación por el impacto humanitario de la guerra en el este de la RDC y abogó por una solución política en el seno de las Naciones Unidas.

Más concretamente, la UE ha establecido sanciones selectivas contra los líderes del M23 y ha intensificado su apoyo humanitario a la población civil afectada por los combates.

Además, Bruselas ha intensificado sus llamamientos para que se ponga fin al apoyo ruandés a los rebeldes y se ha ofrecido a facilitar las conversaciones de paz mediadas por la ONU, destinadas a restaurar la estabilidad en la región de los Grandes Lagos.

A nivel continental, la Unión Africana (UA) condenó la captura de Goma y pidió una resolución pacífica del conflicto.

 

Se prevén sanciones concretas 

En la misma línea, los socios internacionales están considerando sanciones contra el país de las mil y una colinas.

Es el caso del Parlamento Europeo que, agravado por la ocupación de la ciudad de Goma en medio de un alto el fuego, ha propuesto sanciones concretas contra Kigali.

La Mesa del Parlamento Europeo ha propuesto a los eurodiputados sanciones firmes y fuertes contra Ruanda. Entre ellas, la suspensión del memorándum Unión Europea-Ruanda firmado en febrero de 2024 sobre cinco ámbitos de colaboración, entre ellos la integración de cadenas de valor sostenibles para las materias primas y el apoyo a la diversificación económica, garantizando el buen funcionamiento y la sostenibilidad de estas cadenas de valor.

Además, sugiere la suspensión de todos los eventos deportivos internacionales programados para este año en Ruanda con el fin de utilizar estas presiones concretas y obtener estabilidad.

El representante especial de la UE para los Grandes Lagos,Johan Borgstam, también recomendó una fuerte presión sobre Kigali.

Por su parte, el Reino Unido, uno de los socios clave de Ruanda, ha adoptado un tono mucho más firme hacia Kagame.

El gobierno británico exige la retirada inmediata de las fuerzas ruandesas del este de la RDC. El Reino Unido está considerando activamente los próximos pasos, junto con sus socios internacionales, incluida la posibilidad de una revisión de todo el apoyo del Reino Unido a Ruanda.

Si todas estas declaraciones y amenazas se traducen efectivamente en acciones, y si estos socios de la RDC son sinceros esta vez, podemos esperar ver el fin de la guerra impuesta a los congoleños por Paul Kagame.

 

El último encuentro de la esperanza

Las dos principales organizaciones regionales involucradas en la resolución de este grave conflicto han programado una cumbre de última esperanza para el 8 de febrero de 2025 en
Tanzania. Los dos hermanos enemigos, Tshisekedi de la República Democrática del Congo y Kagame de Ruanda, están invitados.

Si los dirigentes de la SADC y de la CAO han tomado esta decisión es porque son conscientes de que si no se encuentra una solución pacífica y política que ponga fin a esta guerra, toda la región del África central y oriental estará en llamas.

Si, por ejemplo, Paul Kagame apoya obstinadamente al M23 y retira sus tropas de suelo congoleño, como ha hecho hasta ahora, y si los jefes de Estado y de Gobierno de la SADC y de la
CAO son sinceros con la RDC, no hay duda de que el belicista ruandés quedará fuera de peligro.

En cualquier caso, como dice el refrán, quien quiere la paz se prepara para la guerra, la RDC no debe seguir distraída y creer que su seguridad estará totalmente garantizada por sus socios.

En política, la regla de oro es sálvese quien pueda, Dios para todos.

(*) Periodista del Le Nouvel Observateur de la República Démocratisa del Congo

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *